viernes, 7 de septiembre de 2012

Yo soy la luz del mundo, dice el Señor


Santo(s) del día: San Clodoaldo

Oremos:
Nos acogemos, Señor, a tu providencia, que nunca se equivoca, y te pedimos humildemente que apartes de nosotros todo mal y nos concedas aquello que pueda contribuir a nuestro bien.
Por nuestro Señor Jesucristo… Amén.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios (4, 1-5)
[1] Así han de considerarnos los hombres: ministros de Cristo y administradores de los misterios de Dios.
[2] Por lo demás, lo que se busca en los administradores es que sean fieles.
[3] En cuanto a mí, poco me importa ser juzgado por vosotros o por un tribunal humano. Ni siquiera yo mismo me juzgo.
[4] Pues aunque en nada me remuerde la conciencia, no por eso quedo justificado. Quien me juzga es el Señor.
[5] Por tanto, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor: él iluminará lo oculto de las tinieblas y pondrá de manifiesto las intenciones de los corazones; entonces cada uno recibirá de parte de Dios la alabanza debida.
Palabra de Dios. + Te alabamos, Señor.

Salmo 36 + La salvación del justo es el Señor.
Pon tu esperanza en Dios, practica el bien y vivirás tranquilo en esta tierra. Busca en él tu alegría y te dará el Señor cuanto deseas.
Pon tu vida en las manos del Señor, en él confía, y hará que tu virtud y tus derechos brillen igual que el sol de mediodía.
Apártate del mal, practica el bien y tendrás una casa eternamente, porque al Señor le agrada lo que es justo y vela por sus fieles; en cambio, a los injustos los borrará de la tierra para siempre.
La salvación del justo es el Señor; en la tribulación él es su amparo. A quien en él confía, Dios lo salva de los hombres malvados.

† Lectura del santo Evangelio según san Lucas (5, 33-39) + Gloria a ti, Señor.
[33] Pero ellos le dijeron: -¿Por qué los discípulos de Juan ayunan con frecuencia y hacen oraciones, y lo mismo los de los fariseos; y en cambio, los tuyos comen y beben?
[34] Jesús les respondió: -¿Acaso podéis hacer ayunar a los amigos del esposo, mientras el esposo está con ellos?
[35] Ya vendrán los días en que les será arrebatado el esposo; entonces, en aquellos días, ayunarán.
[36] Y les decía también una parábola: -Nadie pone a un vestido viejo un remiendo cortado de un vestido nuevo, porque entonces, además de romper el nuevo, el remiendo del vestido nuevo no le iría bien al viejo.
[37] Tampoco echa nadie vino nuevo en odres viejos; porque entonces el vino nuevo reventará los odres, y se derramará, y los odres se perderán.
[38] El vino nuevo debe echarse en odres nuevos.
[39] Y ninguno acostumbrado a beber vino añejo quiere del nuevo, porque dice: «El añejo es mejor».
Palabra del Señor. + Gloria a ti, Señor Jesús.


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