miércoles, 18 de julio de 2012

Has escondido estas cosas a los sabios, y se las has revelado a la gente sencilla


Santo(s) del día: San Arsenio Senador

Oremos:
Dios nuestro, fuerza de todos los que en ti confían, ayúdanos con tu gracia, sin la cual nada puede nuestra humana debilidad, para que podamos serte fieles en la observancia de tus mandamientos.

Por nuestro Señor Jesucristo… Amén.


Lectura del libro del profeta Isaías 10, 5-7. 13-16
5 ¡Ay de Asur, que es el bastón de mi ira, el garrote que usa mi furor! 6 Yo lo he enviado contra una nación impía, contra un pueblo que me molesta, para que lo saquee y le quite todo lo que tiene y lo pisotee como el polvo de las calles.
7 El, sin embargo, no entiende mi proyecto, ni lo cree así su corazón, pues su intención es destruir y desmenuzar a no pocas naciones.
13 «Esto lo conseguí con la fuerza de mi brazo y con mi capacidad, pues soy inteligente; he hecho retroceder las fronteras de los pueblos y me he apoderado de sus tesoros. Yo como soberano hice bajar de su trono a sus reyes. 14 Mi mano ha tomado, como se toma un nido, las riquezas de los pueblos. Como se recogen huevos botados, así me he apoderado de toda la tierra y no hubo quién aleteara ni abriera el pico ni piara.» 15 ¿Acaso el hacha se cree más que el leñador, o la sierra, más que el aserrador? ¡Como si el bastón mandara a quien lo usa o el palo moviera al que no es de madera! 16 Por eso, Yavé de los ejércitos enviará a sus hombres forzudos la debilidad y prenderá fuego a su lujo como se enciende la leña.

Palabra de Dios. → Te alabamos, Señor.

Salmo 93 → "El Señor no rechaza a su pueblo."
Trituran, Señor, a tu pueblo, oprimen a tu heredad; asesinan a viudas y forasteros, degüellan a los huérfanos.
Y comentan: "Dios no lo ve, el Dios de Jacob no se entera." Enteraos, los más necios del pueblo, ignorantes, ¿cuándo discurriréis?
El que plantó el oído ¿no va a oír?; el que formó el ojo ¿no va a ver?; el que educa a los pueblos ¿no va a castigar?; el que instruye al hombre ¿no va a saber?
Porque el Señor no rechaza a su pueblo, ni abandona su heredad: el justo obtendrá su derecho, y un porvenir los rectos de corazón.


† Lectura del santo Evangelio según san Mateo (11,25-27) → Gloria a ti, Señor. 25 En aquella ocasión Jesús exclamó: «Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has mantenido ocultas estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, pues así fue de tu agrado.
26 Mi Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. 27 Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo se lo quiera dar a conocer.

Palabra del Señor. → Gloria a ti, Señor Jesús.


No hay comentarios:

Publicar un comentario