martes, 17 de julio de 2012

"Dios ha fundado su ciudad para siempre."


Santo(s) del día: Beata Magdalena Albrizzi

Oremos:
Padre todopoderoso, tú que concediste a santo Tomás reconocer a Cristo como su Señor y su Dios; por intercesión de este Apóstol, haz que crezcamos en la fe, para que creyendo firmemente en tu Hijo Jesucristo podamos participar de su vida divina.

Por nuestro Señor Jesucristo...Amén.

Lectura de la carta del profeta Isaías (7, 1-9)
"Si no creéis, no subsistiréis"
Reinaba en Judá Acaz, hijo de Yotán, hijo de Ozías. Rasín, rey de Damasco, y Pecaj, hijo de Romelía, rey de Israel, subieron a Jerusalén para atacarla; pero no lograron conquistarla. Llegó la noticia al heredero de David: "Los sirios acampan en Efraín." Y se agitó su corazón y el del pueblo, como se agitan los árboles del bosque con el viento.
Entonces el Señor dijo a Isaías: "Sal al encuentro de Acaz, con tu hijo Sear Yasub, hacia el extremo del canal de la Alberca de Arriba, junto a la Calzada del Batanero, y le dirás: "¡Vigilancia y calma! No temas, no te acobardes ante esos dos cabos de tizones humeantes, la ira ardiente de Rasín y los sirios y del hijo de Romelía. Aunque tramen tu ruina diciendo: 'Subamos contra Judá, sitiémosla, apoderémonos de ella, y nombraremos en ella rey al hijo de Tabeel.'
Así dice el Señor: No se cumplirá ni sucederá: Damasco es capital de Siria, y Rasín, capitán de Damasco; Samaria es capital de Efraín, y el hijo de Romelía, capitán de Samaria. Dentro de cinco o seis años, Efraín, destruido, dejará de ser pueblo. Si no creéis, no subsistiréis.

Palabra de Dios. → Te alabamos, Señor.

Salmo 47 → "Dios ha fundado su ciudad para siempre."
Grande es el Señor y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios, su monte santo, altura hermosa, alegría de toda la tierra.
El monte Sión, vértice del cielo, ciudad del gran rey; entre sus palacios, Dios descuella como un alcázar.
Mirad: los reyes se aliaron para atacarla juntos; pero, al verla, quedaron aterrados y huyeron despavoridos.
Allí los agarró un temblor y dolores como de parto; como un viento del desierto, que destroza las naves de Tarsis.


† Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 20-24 → Gloria a ti, Señor.
20 Entonces Jesús comenzó a reprochar a las ciudades en que había realizado la mayor parte de sus milagros, porque no se habían arrepentido:
21 «¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y Sidón se hubiesen hecho los milagros que se han realizado en ustedes, seguramente se habrían arrepentido, poniéndose vestidos de penitencia y cubriéndose de ceniza. 22 Yo se lo digo: Tiro y Sidón serán tratadas con menos rigor que ustedes en el día del juicio. 23 Y tú, Cafarnaúm, ¿subirás hasta el cielo? No, bajarás donde los muertos. Porque si los milagros que se han realizado en ti, se hubieran hecho en Sodoma, todavía hoy existiría Sodoma. 24 Por eso les digo que, en el día del Juicio, Sodoma será tratada con menos rigor que ustedes.»

Palabra del Señor. → Gloria a ti, Señor Jesús.


No hay comentarios:

Publicar un comentario